Yo También quiero ser Jedi

Con el estreno de la última parte de Star Wars, La Venganza de los Sith, ha quedado evidenciado lo freak que puede llegar a ser el hombre con el fanátismo o más bien devoción de alguna serie. Más de uno ha visto en los distintos cines del país Jedis, Siths, mercenarios espaciales o simplemente sables chocar entre ellos, y es que el fenómeno de la saga de Geoge Lucas ha llegado más allá de ser una simple plasmación fílmica.

Fue en 1978 cuando Osvaldo González vio por primera vez Una Nueva Esperanza, correspondiente a la cuarta parte de la serie en términos cronológicos, y desde entonces no ha dejado un sólo minuto de rendirle culto. Hoy, Osvaldo es presidente de Star Wars Chile, grupo de fanáticos que intercambian conocimientos y gritan a voz alzada su amor por la saga.

El caso de este fanático es extremo. Apenas con una semana de estreno, Osvaldo ya ha visto la película siete veces y pidió vacaciones en la compañía de telecomunicaciones donde trabaja para dedicarse por completo a su película favorita. Así como el caso de este freak existe muchos más y que desde una perspectiva externa no es posible llegar a comprender el porqué de tal apasionamiento por un elemento de ficción.

Es más, el fenómeno ha llegado a tanto que fanáticos crearon la religión Jedi y cuyas normas se basan en la saga. Esta peculiaridad ya le había sido propuesta a Lucas por Francis Ford Coppola, director de famosos filmes como por ejemplo El Padrino, ya que esta extrañeza haría que se hablara en todo el mundo en forma medial, de tal forma que se movilizaría el interés por conocer la saga. "Recuerda George, con la religión se tiene poder real", le aconsejó aquella vez el director de Apocalipsis Now.

El origen de esta rareza de nivel espiritual fue en Internet, donde los fanáticos de la serie de películas tomó nombres tales como Jedi Relam Volkum y se presentan preguntas de carácter teológico como "¿Debe el Jedi trabajar para el Gobierno?" o "Vomitar: acto desagradable o lección de vida?". Además, el principal postulado de esta fe es que "la fuerza" es un campo energético creadas por todos los seres vivos y que de tal forma nos conecta con el universo.

Otro caso extremo es el que ocurrió en Londres. Dos jóvenes fans de la Guerra de las Galaxias quedaron en estado crítico tras intentar fabricar espadas laser, tales como las que ocupan sus personajes favoritos de la saga, llenando los tubos de neón de gasolina y prendiéndoles fuego, mmm...

Según actores que han participado de la saga reconocen que interpretar los personajes de Star Wars trae muchos beneficios, ya que siempre te van a recordar por haber estado ahí, pero también tiene sus contras." Los fanáticos de la serie se caracterizan por ser extremadamente excéntricos, a tal punto que cuando uno les hace un autógrafo en sus brazos luego se hacen tatuajes sobre ellos", revela Kenny Baker, actor que maneja el robot de RD-D2.


¿Patología o simple fidelidad y agradecimiento hacia la saga que a más de uno lo hizo soñar que estaba en el espacio? La repuesta queda inconclusa....