Regalo gatuno

Se acerca la fiesta navideña y qué mejor regalo que un lindo minimo exclusivo de paquete, cero kilómetro.

Hablando un poco más en serio, nuevamente mi "corazón de abuelita de 150 años" no se aguantó ante los constantes maullidos de una gata a la salida de mi casa. La historia es más o menos parecida a la de la Nikkita( posteada alguna vez en este blog), a diferencia que ahora no habían como cero grados de temperatura.

Había llegado más o menos prendido de un carrete en el parque y y estaba preparándome a salir para otro, cuando entre los maullidos que escuché atino a abrir la puerta. Cuál es mi sorpresa al ver que algo se mete altiro dentro de la casa y se esconde debajo del arbol de navidad.

En un comienzo pensé que era mi gata, pero tras mirarla dos veces me dije: Tan curao no puedo estar de confundir a mi gata :P :P . Y resulta que no lo era, por lo que mis viejos en un dos por tres la echaron a la calle.

Tras una larga y tediosa "charla" (casi quemando nudillos) mis viejos me mandaron al cerro más alto que encuentre, por lo que deduje que era imposible mantener otro animal con el auspicio de Fernández Ltda. Por lo tanto, maquinié toda la situación como que lo fui a dejar a otro lado, pero resulta que hasta hoy se encuentra en mi pieza dándole comida y lo que necesite.

Entonces, hago el llamado a la ciudadanía que si está interesado en tener un gatito cachorro, contáctense conmigo nomás y se los regalo amablemente con el único compromiso que va a quedar en buenas manos.