El nuevo robo de autos

Felipe Fernández, Francisco Saavedra y Lucía Stevens.

Los últimos años han visto un cambio en el robo de autos. Donde antes los delincuentes acostumbraban sustraer el vehículo entero para luego proceder a su desarme y su posterior venta por piezas o su exportación a países vecinos, hoy es mucho más común el robo de piezas, en especial espejos.

En efecto, las cifras muestran una disminución en el robo de vehículos. De acuerdo a Carabineros, lo que en el año 2000 eran 6.835 delitos, en 2005 bajaron a 6.200, con cerca de un 75% de recuperación, lo que indica que en general el interés de los delincuentes ya no se centra en la venta del vehículo, sino en la de los accesorios.

Esto es debido a una modificación en la demanda, pues a medida que el precio de los repuestos ha ido subiendo, la gente cada vez más recurre a alternativas, como por ejemplo las desarmadurías. Por otro lado, hemos visto que los países que eran el mercado principal de los vehículos robados, como por ejemplo Paraguay, han reforzado sus medidas de control fronterizo frente a la importación ilegal de automóviles, lo que ha disminuido la demanda por vehículos enteros.

Este efecto llega al punto de que 4 de cada 10 vehículos que llegan al servicio técnico en Davis Autos, una de las concesionarias más grandes de Chile, entre cuyos modelos está el Chevrolet Corsa, el cual lleva años como el más vendido de Chile, ingresan para el reemplazo de espejos robados.

Aparte del ya mencionado Chevrolet Corsa, que es una de las victimas más comunes de este delito, otros modelos comúnmente atacados por los antisociales son las camionetas de la marca Ford, en especial el modelo Ranger.

Las piezas robadas suelen ir a parar a los persas (especialmente el del Bío Bío) o a desarmadurías ilegales que, irónicamente, terminan vendiéndoles los repuestos a las mismas personas afectadas, pues más allá de quienes han sido victimas de este delito no existe mayor mercado para las piezas robadas.

Esto es confirmado por los dueños de desarmadurías legales, quienes no venden piezas robadas, y afirman que las piezas legales que tienen mayor rotación son los focos delanteros y traseros, pues suelen ser los más afectados en los accidentes de transito menores.

El dueño de otra desarmaduría, ubicada en el sector de Diez de Julio (comuna de Santiago), quien pidió no ser identificado, afirmó que cada cierto tiempo recibe visitas de individuos que llegan con espejos, radios y otras piezas accesorias, que compra a bajo precio sin conocer su procedencia.

En general, quienes cometen este crimen son altamente organizados y metódicos, especializándose en determinados sectores de la ciudad y saqueándolos continuamente, al punto de que existen personas que han sido victimas de este delito varias veces.

Un ejemplo es el caso de Nicolás Perce, dueño de un Chevrolet Corsa, quien fue víctima de dos robos en menos de una semana. El primero fue el de los espejos, que le fueron arrancados afuera de su casa en un momento que dejó el auto en la calle pues iba a volver a salir. A los dos días le sustrajeron la radio en similares condiciones. “Yo estoy seguro que me tenían fichado, porque había otro auto estacionado al lado del mío y no le hicieron nada. Yo creo que ellos sabían que mi auto no tenía alarma ni nada”, afirmó Perce. Luego de ser víctima de estos crímenes instaló un sistema de alarma en su auto, y no ha vuelto a tener problemas.

Otro caso es el de Soledad Gutiérrez, a quien en menos de dos horas le robaron su camioneta Chevrolet afuera de la casa de su madre. El vehículo fue encontrado a los pocos días en la comuna de La Pintana, sin espejos, radio ni neumáticos.

¿Cómo prevenir?

Raúl Fuenzalida, de Seguros Magallanes, explicó que las bandas que se dedican a este tipo de robos suelen estudiar a sus posibles victimas por varios días antes de atacar, para entender los hábitos de la persona y buscar el momento en que el vehículo es más vulnerable, por lo que una importante recomendación es estar atento frente a la presencia de personas sospechosas, y nunca dejar el automóvil en la calle por períodos extensos de tiempo.

Fuenzalida enfatizó también la necesidad de denunciar estos robos, para evitar que se repitan, pues una vez que los delincuentes identifican a una víctima fácil la atacan una y otra vez hasta la aparición de alguna medida de seguridad.

También existe la posibilidad de instalar uno de varios sistemas de seguridad. La más simple es la grabación del número de la patente en los vidrios y espejos del auto, servicio ofrecido por varios centros y que por menos de cinco mil pesos es una efectiva medida que lleva al ladrón a descartar de plano el automóvil.

El sistema más popular es la alarma contra robos, que en precios bordea los 29 mil pesos hacia arriba, y el cual es un disuasivo importante para los delincuentes.

Otra medida importante de prevención es acudir sólo a talleres mecánicos de confianza autorizados, y comprar repuestos originales, pues esto disminuye el mercado de las piezas robadas.

¿Y si ya me robaron?

Si es víctima de este delito, debe acudir inmediatamente a Carabineros a constatar la denuncia. Si es robado su vehículo completo debe llamar al 133 inmediatamente, para facilitar la labor de la policía, pues está demostrado que mientras antes se empiece la búsqueda del vehículo mayores son las posibilidades de encontrarlo.

Por último, si existen seguros involucrados debe informar de inmediato a su compañía, por escrito. Recuerde también que en el caso de las radios debe presentar el panel, o el seguro no cubrirá el robo.